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Enfermedades silenciosas como el hígado graso deben llevarnos a una mayor atención en nuestra salud,

La enfermedad de hígado graso no alcohólico debiera estar en la lista de padecimientos crónicos que pueden generar complicaciones ante el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 o COVID-19.

  • Estudios indican que debido a su estrecha relación con la obesidad y el síndrome metabólico, la enfermedad por hígado graso se considera el padecimiento hepático crónico más prevalente a nivel mundial.

  • De acuerdo con el reciente consenso mexicano de la enfermedad por hígado graso no alcohólico, el 70% de las personas con obesidad, tiene hígado graso.

  • En 2020, el Día Internacional de la Esteatohepatitis No Alcohólica (Non-Alcoholic SteatoHepatitis / NASH) se conmemorará el 12 de junio.


Con motivo del Día Internacional de la Esteatohepatitis No Alcohólica (Non-Alcoholic SteatoHepatitis / NASH), el cual se conmemora el próximo 12 de junio, especialistas en gastroenterología y hepatología se reúnen para saber más sobre la función e importancia del hígado. Este órgano que también se enferma y lo hace de manera silenciosa, acumulando exceso de grasa y provocando un importante trastorno metabólico, se le conoce como enfermedad de hígado graso no alcohólico.


Estudios indican que debido a su estrecha relación con la obesidad y el síndrome metabólico, la enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA / Non-Alcoholic Fatty Liver Disease / NAFLD) se considera el padecimiento hepático crónico más prevalente a nivel mundial. Se ha estimado una prevalencia en adultos del 20-30% de la población general en los países del occidente asiático y Europa.


En México existen pocos estudios acerca de su prevalencia. En uno de ellos, realizado en la ciudad de Veracruz, se estudiaron 337 adultos y se encontró una prevalencia del 15.7%, que fue más alta en personas que viven con diabetes mellitus (28%). En otro estudio realizado en la Ciudad de México con 2,503 individuos que acudieron a una Unidad de Diagnóstico Clínico referidos por sus centros de trabajo, sin enfermedad evidente, se encontró una prevalencia del 17.1%.


La Dra. Graciela Castro Narro, Gastroenteróloga y Hepatóloga, Presidente de la Asociación Mexicana de Hepatología, detalló acerca de un reciente consenso mexicano de la enfermedad por hígado graso no alcohólico en donde destacó que el 70% de las personas con obesidad tiene hígado graso, mientras que en las personas delgadas en donde se buscó EHGNA el porcentaje fue del 20 al 30%.


Ante esta situación la especialista en transplante de hígado, Dra. Castro Narro, quien también se encuentra en el Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutrición Salvador Zubirán brindando atención a pacientes con COVID-19, comenta que las personas que han ingresado al hospital por cuadros como el nuevo coronavirus, el 70 u 80% de ellos tienen obesidad, lo que podría tener una relación muy estrecha con el hígado graso puesto que existen alteraciones de las pruebas de funcionamiento hepático en estos pacientes.


“Las personas con hígado graso deben considerarse vulnerables ante la pandemia COVID-19, cuidar más su hígado con el fin de prevenir y disminuir mayores riesgos, sobre todo problemas de inflamación crónica”, dijo la Dra. Castro Narro.


En ese mismo sentido, la Dra. Eira Cerda Reyes, Gastroenteróloga y Hepatóloga adscrita en el Hospital Central Militar, comenta que el hígado graso no alcohólico se debe sospechar en personas con factores de riesgo como obesidad y sobrepeso, diabetes, alteración del colesterol o de los triglicéridos, hipertensión o alguna otra enfermedad metabólica, y en el caso de las mujeres, síndrome de ovario poliquístico.


“La peligrosidad de la EHGNA radica en que es potencialmente mortal si no es diagnosticada y tratada a tiempo. Por lo general, cuando ya se presenta algún síntoma, es porque la enfermedad ya está muy avanzada y/o ya se presentan complicaciones, sobre todo en personas con diabetes puesto que la enfermedad podría evolucionar a fibrosis.”

De acuerdo al reporte preliminar reciente Implication of non-alcoholic fatty liver diseases (NAFLD) in patients with COVID-19, difundido por el Journal of Hepatology en marzo 20 del 2020, las personas con EHGNA también tenían un mayor riesgo de progresión a COVID-19 grave y un mayor tiempo de eliminación viral. Con el aumento de la prevalencia global de EHGNA esto puede sugerir que una gran proporción de la población podría estar en riesgo de COVID-19 grave.


Diagnóstico


La mayoría de los pacientes con EHGNA se encuentran entre la cuarta o quinta década de la vida y habitualmente son asintomáticos. Sólo algunos con esteatohepatitis no alcohólica pueden presentar fatiga, malestar general y dolor abdominal “vago” en el cuadrante superior derecho.


El ultrasonido es el método que se utiliza de primera elección para detectar EHGNA en la práctica clínica debido a su bajo costo, disponibilidad, su sensibilidad de 60-94% y su especificidad de 66-97%, aunque éstas últimas disminuyen en presencia de obesidad mórbida a 50% y 75% respectivamente.


Una vez que la EHGNA es diagnosticada, el siguiente paso es determinar la severidad, necesaria para establecer el pronóstico. Las características clínicas, de imagen y laboratorio en combinación carecen de especificidad y sensibilidad suficiente para distinguir entre hígado graso no alcohólico y esteatohepatitis no alcohólica. La biopsia hepática se considera el “estándar de oro” para establecer el diagnóstico de esteatohepatitis no alcohólica y evaluar el grado de fibrosis.


Tratamiento


La Dra. Edith González Aguirre, Médico Gastroenterólogo y Pediatra, comenta que lo más importante es hacer mucha prevención, como en todas las enfermedades, desde la infancia hasta la edad adulta. “Como tip, hay que medir la circunferencia abdominal. En mujeres contemplar no más de 80 cm y en el caso de hombres que no rebase más de 90 cm, consumir alimentos antioxidantes y reducir la ingesta de azúcar”.


El tratamiento de la enfermedad hepática grasa no alcohólica consiste en tratar tanto la enfermedad hepática como las condiciones metabólicas asociadas tales como obesidad, hiperlipidemia, resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2.


La disminución de peso a través de una dieta y ejercicio es la estrategia terapéutica más efectiva para el hígado graso no alcohólico, tanto para su prevención como para su tratamiento. Una reducción del 10% en el peso corporal produce remisión de la esteatohepatitis hasta en el 90% de los pacientes y una reducción de la fibrosis hasta en el 45%.


¿Qué debo tomar en cuenta si tengo hígado graso?


De acuerdo con la Dra. Graciela Castro Narro, algunos consejos simples pero poderosos sobre cambios de hábitos para fomentar un estilo de vida saludable son:

  • Evitar el sobrepeso y la obesidad. Trata de mantenerte siempre en un peso saludable.

  • Aumentar el consumo de agua natural, reduciendo la ingesta de bebidas con sacarosa y fructosa.

  • Alimentación balanceada. Debemos aprender a combinar todos los grupos de alimentos en cada comida e ingerir más verduras verdes. La dieta mediterránea es una excelente opción. Recuerda consumir más carne blanca y cuidar la ingesta diaria de harinas o levaduras.

  • El ejercicio, independientemente de la dieta, favorece la disminución de grasa hepática. La recomendación actual es de 150 a 200 min. de ejercicio aeróbico o anaeróbico a la semana, menor a la indicada para el tratamiento de la obesidad.

  • Acude con un médico gastroenterólogo y hepatóloga, especialista en hígado.


Por su parte, el Dr. Leonardo Martínez Rodríguez, especialista en medicina interna y gastroenterología, argumentó que las personas que padecen de enfermedad de hígado graso no alcohólico tienen mayor probabilidad de presentar enfermedades cardiovasculares con infarto al corazón y de cerebro, e incluido el cáncer que se asocia con obesidad, como el cáncer de hígado, estómago, mama y colon.


“Debido a la epidemia nacional y mundial que va en aumento de obesidad y diabetes, la prevalencia de hígado graso no alcohólico también se ha incrementado, de modo que en un futuro cercano será la primera indicación de trasplante de hígado”, comenta el Dr. Martínez. Por ello, la Asociación Mexicana de Hepatología (AMH) y la Asociación Mexicana de Gastroenterología (AMG) suman esfuerzos con medix®, farmacéutica 100% mexicana orientada al sobrepeso, obesidad y sus enfermedades asociadas, para impactar positivamente en la salud hepática de los mexicanos y concientizar aún más sobre esta enfermedad.


México es uno de los países cuya población reúne varios factores de riesgo para la enfermedad de hígado graso no alcohólico y su prevalencia podría superar el 50%. Por lo que el panorama a mediano plazo es muy pesimista si no se toman acciones inmediatas para contrarrestar lo que ya se considera un problema de salud nacional.


Encuentra más información sobre Hígado Graso No Alcohólico en:

Página web de la Asociación Mexicana de Hepatología: www.hepatologia.org.mx

Facebook: Asociación Mexicana de Hepatología

Instagram: @AMHmx

www.medix.com.mx / Facebook: @medixMx / 800 366 3349


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