Dermatitis atópica, un reto para la desinfección de manos
· En México, alrededor de 5 millones de personas padecen dermatitis atópica.
· 3% de la población con dermatitis atópica es adulta y en estos casos es más grave y difícil de tratar.
La dermatitis atópica es considerada una de las morbilidades más alta dentro de las enfermedades dermatológicas. Encabeza la lista de las dermatosis más frecuentes en niños, y en adultos está entre las primeras 10. En 80% de los casos, la enfermedad empieza en menores de 5 años, pero cada vez es más frecuente en adultos.
Se trata de un tipo de eccema que se debe a una reacción en la piel. Es un trastorno cutáneo crónico que provoca picazón, hinchazón y enrojecimento continuos. Las personas con dermatitis atópica pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de proteínas específicas que mantienen la barrera protectora contra el agua.
Ante la inevitable necesidad del lavado constante de manos con agua y jabón más la antisepsia sugerida por instituciones de salud para evitar la propagación de enfermedades infecciosas como COVID-19, entre otras, la dermatitis atópica implica todo un reto para las personas que la padecen.
Por ello, el Dr. Conrado Polanco Ortíz, gerente de relaciones médicas de Esteripharma®, recomienda el uso de antisépticos a base de Soluciones Electrolizadas de Superoxidación (SES) con pH neutro para lograr la desinfección de manos buscada, sin dañar la piel: “Debido a la naturaleza delicada de una piel tan sensible como aquella con dermatitis atópica, no se puede utilizar cualquier sustancia para limpiarla ni desinfectarla adecuadamente. La gran ayuda de las SES con pH neutro es que, gracias a su amplio espectro, eliminan bacterias, virus y hongos en 30 segundos. Son inocuas y libres de alcohol, por lo cual no tienen efectos secundarios aún si su uso es prolongado, no generan y no agravan ningún tipo de dermatitis ya que no resecan la piel y no se absorben, totalmente convenientes para estos casos”.
Incluso desde el lavado de manos, se debe poner atención a usar agua fresca y no agua caliente, para evitar resequedad. También se deben preferir jabones o limpiadores más suaves y ligeros, hipoalergénicos, que los jabones regulares; además de no frotar la piel al secarse para evitar irritación y aplicar cremas humectantes mientras la piel aún está algo mojada para atrapar mejor la humectación (o si acaso algún ungüento médicamente prescrito).
“Recordemos que nada sustituye el lavado de manos, pero al no ser suficiente para evitar propagación de microorganismos patológicos, es importante el refuerzo de la desinfección con SES, sobre todo en casos de dermatitis atópica, pues se tiende a desarrollar infecciones más fácilmente que en una piel sana”, agrega el Dr. Polanco Ortíz, experto en desinfección.
Los síntomas y signos de la dermatitis atópica pueden variar de persona a persona, tanto en tipo de manifestación como en grado de gravedad, así como en periodos de intensificación. Es preciso abordarla de manera multidisciplinaria ya que involucra otros aspectos de la vida diaria que no se limitan únicamente a la piel, como la calidad del sueño, la alimentación, el estrés, las relaciones interpersonales, y en este caso, la necesidad de desinfectar nuestras manos para no contraer ni propagar enfermedades infecciosas.
“Lo más importante es acudir a una valoración médica con el dermatólogo para un diagnóstico, tratamiento y seguimiento seguros. Tal vez haya necesidad de medicamentos orales, ungüentos de grado médico, terapias psicológicas y de relajación, orientación alimenticia y demás recursos que sólo un médico experto puede prescribir para recuperar la calidad de vida del paciente”, finaliza Conrado Polanco.
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